Desgarro o rotura muscular: ¿qué es y cómo actuar?

Hombre cogiéndose la pantorrilla y con cara de dolor. Desgarros o roturas musculares.

El desgarro o rotura muscular es una de las lesiones más comunes tanto en el deporte como en la vida cotidiana. Aunque en la mayoría de los casos no revisten gravedad, pueden causar dolor intenso y una incapacidad temporal que afecta a nuestra actividad física, laboral o doméstica.

La duración de la recuperación dependerá del grado de la rotura muscular, pudiendo ir desde unos pocos días hasta varios meses. Por eso, es fundamental saber identificar la lesión a tiempo y actuar correctamente en las primeras horas para minimizar sus consecuencias y evitar que se agrave.

 

¿Cómo reconocer un desgarro o rotura muscular?

La persona suele notar un dolor agudo y repentino en un músculo durante un movimiento o esfuerzo, que impide continuar con la actividad. En muchos casos, se puede identificar el punto exacto del dolor, que suele describirse como la sensación de haber recibido una “pedrada” o “mordisco”.

En las horas siguientes aparecerán:

  • Inflamación

  • Hematoma (mancha morada) de mayor o menor tamaño según la gravedad

 

¿Qué hacer en las primeras horas?

Una intervención temprana por parte de tu fisioterapeuta será clave para reducir los tiempos de recuperación. Mientras tanto, hay algunas medidas que puedes aplicar desde el primer momento:

  • 🛑 REPOSO funcional: Evita cualquier actividad que implique contracción o estiramiento del músculo afectado.

  • ❄️ FRÍO local: Aplicar hielo con protección durante los tres primeros días, 15-20 minutos cada 2-3 horas, ayuda a reducir el dolor, la inflamación y el hematoma.

  • 🩹 COMPRESIÓN: Usa un vendaje moderado o una ortesis adecuada (muslera, media, manga…) para controlar el edema.

 

¿Y después qué? Tratamiento fisioterápico: por qué es clave actuar pronto

Las roturas musculares son heridas cerradas, por lo que no presentan daños en la piel. El dolor suele disminuir en pocos días gracias al efecto de las endorfinas o los analgésicos. Esto puede llevar a falsas sensaciones de recuperación, pero ¡cuidado! El músculo aún necesita más tiempo para regenerarse completamente.

Retomar la actividad demasiado pronto puede causar recaídas o agravar la lesión. Es por eso que es fundamental que sea un profesional quien paute el tratamiento y marque los tiempos adecuados de vuelta a la actividad.

 

En resumen

La mejor lesión es la que no ocurre. Por eso, es importante cuidar nuestro cuerpo mediante:

  • Buena alimentación

  • Hidratación adecuada

  • Calentamiento correcto antes de cualquier actividad física (ya sea deportiva o laboral)


Bibliografía: